lunes, 3 de diciembre de 2012

Carta a un poeta

[...] Él es el poeta, que sólo me llama cuando su musa no le inspira. Aunque no podría quejarme, pues en parte, yo me estoy comportando como aquel poeta.
Cuando él me busca, no siempre estoy, ya que tengo que atender a algún pintor o a algún músico. De todos vosotros vivo, como musa, pero me sois indiferentes, como persona.
"Intercambio inspiración por momentos divertidos, por pasión".
Soy la musa con la que compones, con la que recitas, cuando la otra musa ya no te busca. Pero tú eres el poeta al que inspiro, cuando el pintor no me busca. Quizás tu musa esté con mi pintor; quizás ellos juntos trabajen mejor.
Entonces, ¿A nosotros nos gusta trabajar juntos?¿O trabajamos juntos porque tú necesitas inspiración y yo necesito diversión? 
¿Quién se beneficia de quién? XD

Memorables

Cualquier historia merece ser recordada; mal o bien, pero recordada. Son parte de nuestra vida y no deberíamos olvidar parte de ésta. Recordemos que somos lo que somos gracias a esas historias.
Algunas historias tienen un recuerdo amargo en nuestra memoria, con sabor a limón con sal y tequila, ya sea porque no nos gustó el final de la historia, o porque hubiésemos deseado más de lo que nos dieron.
Naturalmente, hablo de recuerdos amorosos. Soy una fanática del amor, al igual que del desamor; ambos son tan reales y crueles... que aunque queramos, no podemos evitar ninguno de los dos sentimientos.
Después de este paréntesis, toca ahora nombrar a esos recuerdos dulces, que sacan una sonrisa, o una mirada pícara, según el tipo de recuerdo. Pero en ambos casos, son recuerdos que nos gusta recordar y tener presente en la memoria.
Pienso que cualquier tipo de recuerdo, debe permanecer en la memoria, más reciente o más profundamente, y ya sean malos o buenos. Porque todos son responsabilidad nuestra; esas acciones pasadas que ahora se han convertidos en recuerdos, los hemos engendrado nosotros: Si alguien me dejó, será porque yo hice algo para que la otra persona decidiera eso; si yo he llorado por alguien, ha sido porque yo he dejado que esa persona me haga daño; si he besado a alguien, ha sido porque quise, y si no lo hice, porque no quise.

lunes, 16 de julio de 2012

Mi vida entera será tu abrigo.
Mis ojos mirarán por ti.
Mi risa loca está contigo cuando te acuerdes de mí.
Y te volveré a besar, tu no vuelvas a llorar.

La puerta negra ya se ha caído, y ahora no quiero entrar.
Te espero afuera con el olvido, te llevare a pasear.
Nadie nos vigilará, nadie sabe la verdad...
Hoy, corazón, solo quiero oír tu voz.
Hoy, el dolor se estrella en esta habitación.
Hoy, corazón, estoy durmiendo junto a ti.
Hoy, mi dolor, yo canto solo para ti.
Y ahora sigue, siempre adelante, que nadie nos parara.
Te doy el mundo que imaginaste cuando te fuiste a dormir.
Nadie nos vigilará, nadie sabe la verdad...
Con los ojos cansados, y en la oscuridad, acaricio tus manos,
y una puerta se abre y nos vuelve a juntar...
Nadie sabe la verdad...

viernes, 13 de abril de 2012

La buena relación

Creemos olvidar lo pasado, pero tan solo lo creemos. En realidad no, no lo olvidamos, y quizas sea porque no queremos olvidarlo. ¿El por qué? A lo mejor porque lo que queremos es que el pasado nos lo recuerde y asi evitar no volver a pasar por ahi o simplemente para que nos recuerde que eso una vez ocurrió, y asi mantenerte alerta, porque tienes miedo de que vuelva a pasar. Tienes miedo y necesitas que la mente te recuerde el dolor, para recordarte que pasó, y que por tanto, puede volver a pasar.
El remedio: Confianza, confianza en ti y en ella...

jueves, 22 de marzo de 2012

Incumplir una promesa, un trato. Volver a las andadas. No importarte nada la relación, ni si la relación está siendo afectada por actitudes como la tuya.
El contrato "verbal y sentimental" lo has roto, y como consecuencia, como con unas fichas de Dominó, la relación se ha derrumbado.
Cada ficha de Dominó era una base, un muro de carga de esta estructura que estábamos construyendo.
Mi mitad de la estructura, al principio no supe construirla; cometí muchos fallos, al igual que tú (es normal al principio). Cada uno siguió unas normas para construirlas, totalmente distintas. Y esto hacia que la estructura temblara con una simple ventisca.
Decidimos derribar toda la estructura, incluidos los cimientos. Nos dimos cuenta de que la mejor forma era ponernos de acuerdo; construir unos cimientos con las mismas bases (las bases de una relación), y así, al tener una base perfecta y bien construida, poder seguir construyendo: los pilares, las paredes...
Pero te equivocaste construyendo los muros de carga. Te empeñaste en construirlos a tu manera, rompiendo con nuestro acuerdo para que esto funcionase. Todo iba bien, mi parte de la estructura podía mantenerse en pie, y quizás, con mucho viento lo unico que puede pasar era que se tambalease, ya que mis muros y mis pilares sostenían el tejado.
Pero tú continuaste haciéndolo a tu manera; tus muros de carga los construistes mal, y no fueron capaces de soportar el tejado, ya que cada muro estaba sosteniendo más peso del que debía. Y todo por no construirlos bien, a nuestra manera!
Y todo por creer que nunca me cansaría de derribar y reconstruir.

Ahora, yo ya no tengo por qué derribar mi parte de la estructura, porque yo he aprendido a construirla.
Pero a ti... A ti lo único que te queda es aprender de una vez por todas a construir, y tomarte esto en serio; o quedarte dentro de tu estructura y esperar a que cualquier día te caiga encima...

PD: ...